Tradición cultural


En la comarca de Los Pedroches desde finales del siglo XVIII se permitió cultivar las tierras mancomunadas, el cultivo preferido fue el olivar. Esto se produjo principalmente entre 1808 y 1823. La Sierra de los Pedroches perdió el estatus de municipal al pasar a manos privadas en la segunda mitad del siglo XIX.

Muchos cortijos fueron construidos durante este periodo, ya que la distancia a los pueblos es grande, así las personas pasaban largos períodos del año en los olivares. Podemos decir que la cultura de los Pedroches deriva de este vínculo entre el hombre y los olivares. Muchas personas  pasaban la mayor parte del año en la sierra. Tanto la vida como el trabajo de las gentes que aquí vivían eran muy duros ya que tenían que vivir lejos de sus pueblos y solo con lo que sacaban de la tierra, practicando economía de subsistencia. Por lo tanto, los cortijos eran propiedad de las personas que trabajan en el campo.

El nombre anterior de nuestro cortijo era "Cortijo de los Aceituneros". Las personas que recogen  las aceitunas durante el invierno se llaman "Aceituneros". 

Las expresiones culturales asociados con la aceituna han sido muchas y variadas, ya sea por sus tareas ( manijero , gañán , vareaor, veor, faneguería, acarreaor, ... ) ,  como de la artesanía del olivo ( cestas de mimbre, aliaras , dornillos , ... ) y sobre todo las diversas tradiciones populares ( cantos, bailes y fiestas especiales )


Hay que tener en cuenta el Cancionero del Olivar de Los Pedroches, con su "jotillas" que son las canciones que se cantaban en los olivares con diferentes temas como el amor, las tareas, e incluso con connotaciones eróticas.

Estas canciones se cantaban en los cortijos al final de la jornada de trabajo, cuando se practicaba "la ronda", es decir la visita de una fanegeria a otra en los distintos cortijos.